La comunidad de la isla indonesia de Célebes se encuentra conmocionada por el trágico hallazgo del cadáver de una mujer de 38 años en el interior de una pitón reticulada, la serpiente más larga del mundo. Este terrible suceso marca la segunda vez en menos de un mes que una mujer pierde la vida tras ser devorada por una serpiente gigante en la región.
La víctima, identificada como Nita, desapareció el pasado martes mientras regresaba a su hogar junto a su esposo. Tras no encontrarla en casa, el esposo alertó a los vecinos, quienes iniciaron una búsqueda que culminó con el macabro descubrimiento.
Los lugareños encontraron una pitón reticulada de gran tamaño con el estómago visiblemente hinchado. Ante las sospechas, decidieron abrir la serpiente, confirmando así el peor de los presagios: el cuerpo de Nita se encontraba en su interior.
Las pitones reticuladas pueden alcanzar hasta 8 metros de longitud y pesar hasta 250 kilogramos. Su método de caza consiste en asfixiar a sus presas antes de engullirlas enteras. Si bien su dieta principal se basa en roedores, peces y reptiles, ejemplares de gran tamaño como este pueden atacar animales más grandes, incluyendo seres humanos.
Otra mujer muere devorada por una pitón
Este trágico incidente se suma a otro ocurrido a principios de junio en la misma isla, cuando una mujer de 45 años fue encontrada dentro de una pitón de 5 metros. En 2017, un hombre de 27 años también fue víctima de un ataque similar en Célebes, y en 2022, una mujer de 50 años fue hallada muerta dentro de una serpiente en la isla de Sumatra.
Los ataques de pitones contra humanos son poco comunes, pero no son inauditos. La presencia de estas serpientes en áreas habitadas, sumada al aumento de la actividad humana en zonas boscosas, podría estar incrementando el riesgo de este tipo de encuentros fatales.
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