Un vecino en una localidad de Argelia duró 26 años con un hombre secuestrado en un sótano, a menos de 200 metros de donde su víctima vivía con su familia.
Omar Bin Omran de 43 años, desapareció de forma repentina a la edad de 17 años en 1998, cuando iba camino a un colegio.
Desde ese entonces su familia lo buscó por casi tres décadas de manera desesperada, sin imaginar que su pariente estaba más cerca de lo que imaginaban.
El secuestrador de 61 años identificado como BA, envenenó el perro de Omar para evitar que el animal con su olfato descubriera el lugar adonde tenían a su dueño en cautiverio y llevara hasta allí a las autoridades.
El secuestrado narra que en varias ocasiones a través de una pequeña ventanilla veía cómo su familia lo buscaba, pero explica que no podía reaccionar ni salir a la superficie porque se sentía hechizado por su verdugo.
La información de que Omar se encontraba en ese sitio, la dio a conocer un hermano de BA que estaba disgustado con el secuestrador debido a una disputa por una herencia.
La madre de Omar murió en 2013 con la esperanza de volver a ver a su hijo, pues ella aseguraba que él se encontraba con vida y su último deseo antes de partir de este mundo fue que “sigan buscando a Omar”. Lamentablemente ella no vivió para ver el día en que su hijo fue hallado con vida.
Foto de Omar a sus 17 años antes de ser secuestrado
Ahora, el secuestrador se encuentra en manos de la justicia con el fin de aplicarle todo el peso
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