Brasil-. Tras una semana de intensas y constantes lluvias, hasta la noche de este domingo las inundaciones habían dejado alrededor de 80 fallecidos en la región sur de este país.
La zona más afectada es el estado de Río Grande do Sul y su capital Porto Alegre, adonde más 100 personas permanecen desaparecidas y 88 mil han tenido que salir de sus hogares.
Más de 800 mil personas se encuentran sin agua potable y 400 mil sin energía eléctrica. Además, 16 mil habitantes se han refugiado en escuelas, gimnasios y otros albergues.
Las imágenes son devastadoras y apocalípticas, personas se subían desesperadas a los techos de las casas para evitar ahogarse, otros se colocaban encima de las capotas de vehículos o encima de cualquier objeto que flotara mientras esperaban una mano amiga que los rescatara.
Decenas de ciudadanos con el agua al cuello hacían cadenas humanas para tratar de llegar adonde se encontraban otras víctimas atrapadas y así salvarlas.
«Es un escenario de guerra y necesitará medidas de posguerra», expresó el gobernador estatal, Eduardo Leite.
El número de muertos podría aumentar de forma considerable, ya que el domingo se informó de que había 105 desparecidos, frente a las 70 del día anterior, según la autoridad estatal de defensa civil. También indicó que se está investigando si otras cuatro muertes están relacionadas con las tormentas.
Las inundaciones provocadas por las tormentas de los últimos días han afectado a más de dos tercios de los casi 500 pueblos y ciudades del estado, fronterizo con Uruguay y Argentina, dejando a más de 115.000 personas desplazadas.
Las inundaciones destruyeron carreteras y puentes en varias zonas. Las lluvias también provocaron corrimientos de tierras y el derrumbamiento parcial de una presa en una pequeña central hidroeléctrica.
Video sobre las inundaciones
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