La tensión en la frontera entre República Dominicana y Haití se ha intensificado tras las amenazas de comerciantes haitianos de cerrar el mercado fronterizo en Dajabón en protesta por las masivas repatriaciones de ciudadanos haitianos. Comerciantes dominicanos reportan amenazas directas de sus contrapartes haitianas, quienes expresan su descontento con las políticas migratorias dominicanas.
Eddy Burgos, comerciante de Dajabón, declaró que los haitianos califican las repatriaciones como un «abuso», aunque afirmó que «cada país tiene sus reglas y tú no puedes estar ilegal en un país con leyes». César Espinoza, otro comerciante, reconoció el derecho a la protesta, pero se opuso al cierre del mercado, que afectaría gravemente la economía local.
A pesar de las amenazas, las autoridades haitianas han anunciado la reconstrucción del portón sobre el puente fronterizo entre Dajabón y Juana Méndez, destruido recientemente por una turba.
Movilizaciones y respuestas oficiales:
Ante las repatriaciones, se prevén movilizaciones haitianas en el noreste del país. El alcalde de Dajabón, Santiago Riverón, advirtió que no permitirá manifestaciones en su ciudad relacionadas con las repatriaciones, declarando: «Si en Dajabón se producen este tipo de manifestaciones, la enfrentaremos como autoridad, como dominicano y como patriota». Riverón instó a los haitianos a protestar en su propio país.
El Consejo Presidencial de Transición de Haití instó a República Dominicana a respetar sus compromisos internacionales y a cesar las «brutales y racistas operaciones de deportación». El senador dominicano Bernardo Alemán Rodríguez propuso como alternativa la contratación de haitianos con carnés de trabajo para regularizar su situación.
Impacto económico y en las relaciones bilaterales:
El cierre del mercado fronterizo tendría un impacto devastador en la economía de ambas naciones, afectando a miles de familias que dependen del comercio transfronterizo. La situación exacerba la tensión entre ambos países y dificulta la cooperación.
La crisis migratoria en la frontera refleja la complejidad del problema: República Dominicana busca controlar la migración irregular, mientras Haití enfrenta una crisis humanitaria que impulsa la migración. Se hace crucial la cooperación entre ambos gobiernos para encontrar una solución que beneficie a ambos pueblos, basada en el diálogo, la cooperación y el respeto a los derechos humanos.
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