
Amnistía Internacional reitera denuncia sobre políticas migratorias en República Dominicana y pide protección para defensores de derechos humanos
La organización Amnistía Internacional (AI) volvió a alzar su voz este viernes para denunciar lo que califica como “políticas migratorias racistas” implementadas por el Gobierno de la República Dominicana, exigiendo además el respeto irrestricto a los derechos fundamentales de quienes luchan contra el racismo estructural en el país.
A través de un comunicado oficial, la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Ana Piquer, hizo un llamado urgente a las autoridades dominicanas para que cumplan con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, especialmente en lo que respecta a la protección de defensores y defensoras de personas migrantes haitianas, dominicanos de ascendencia haitiana en situación de apatridia y comunidades afrodescendientes.
“Las autoridades deben actuar contundentemente frente a las crecientes amenazas contra personas defensoras de los derechos humanos. De lo contrario, estas podrían derivar en violencia física y el silenciamiento permanente de una parte de la sociedad civil dominicana”, advirtió Piquer.
Racismo estructural y perfilamiento racial
Según Amnistía Internacional, el Gobierno dominicano mantiene una política migratoria basada en prácticas discriminatorias, que no solo perpetúan la marginalización de las personas haitianas y sus descendientes, sino que además fomentan un ambiente hostil para quienes denuncian dichas situaciones.
La organización pidió al Estado poner fin a las declaraciones, prácticas y decisiones antiderechos que han contribuido a mantener un contexto de racismo estructural, con efectos concretos en la vida diaria de miles de personas.
Entre las principales demandas de Amnistía destacan:
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Garantizar el derecho a la nacionalidad a todos los dominicanos de ascendencia haitiana afectados por la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, que en 2013 dejó en situación de apatridia a miles de personas nacidas en territorio dominicano.
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Detener las expulsiones colectivas de personas haitianas y el uso del perfilamiento racial, es decir, la práctica de detener personas negras únicamente por su color de piel o rasgos físicos.
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Abstenerse de emitir declaraciones estigmatizantes que criminalicen a los migrantes haitianos y a los dominicanos de ascendencia haitiana.
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Reconocer públicamente las violaciones de derechos humanos cometidas en el marco de políticas migratorias discriminatorias.
Un llamado a la acción
Amnistía Internacional concluyó su pronunciamiento reiterando que el Estado dominicano debe adoptar medidas inmediatas y efectivas para garantizar el derecho a defender los derechos humanos sin discriminación ni represalias.
La organización señaló que la situación actual no solo vulnera los principios del derecho internacional, sino que además representa un riesgo tangible para el tejido democrático y plural del país, al coartar el activismo social y silenciar las voces que denuncian abusos.
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