Este jueves se cumple una semana del escalofriante crimen ha conmocionado al la República Dominicana, tras la confesión de una madre que asegura haber decapitado a su hija de 6 años por un supuesto “mandato divino” en el sector Hainamosa, Santo Domingo Este.
La acusada, Ana Josefa García Cuello, una médico militar, fue arrestada luego de que su hijo de 5 años alertara a los vecinos sobre el macabro hallazgo. El cuerpo de la pequeña Eliana Frías García fue encontrado en la cocina de la vivienda, mientras que su cabeza yacía en el baño de la habitación principal.
Según el expediente acusatorio, la mujer utilizó un cuchillo de aproximadamente 14 pulgadas para cometer el crimen. El arma homicida fue encontrada en un solar baldío cercano a la escena del crimen, tal y como lo indicó el hermano de la víctima.
El Ministerio Público ha presentado como evidencia varias prendas de vestir ensangrentadas y un par de anillos de boda de la acusada que fueron hallados junto al cuerpo de la niña.
Durante la audiencia inicial, García Cuello sorprendió a todos al admitir su culpabilidad y argumentar que Dios le había ordenado matar a su hija. “A mi muchachita de seis años, el diablo me dijo… No, Dios me dijo que tomara un cuchillo y le cortara la cabeza a mi muchachita”, expresó la mujer ante el juez.
Ante la gravedad del crimen, el juez Leomar Cruz Quezada ordenó un año de prisión preventiva para la acusada en Najayo Mujeres y dispuso una evaluación psiquiátrica para determinar su estado mental.
El caso ha generado una gran consternación en la sociedad dominicana y ha reavivado el debate sobre la salud mental y la violencia intrafamiliar. Especialistas han señalado la necesidad de fortalecer los sistemas de prevención y detección temprana de casos de violencia doméstica y trastornos mentales.
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