El increíble cambio de Garramán

Se acuerdan del personaje de las redes  sociales al que apodan Garramán? Pues esta icónica figura de Puerto Plata alcanzó la popularidad hace unos años tras salir en un video inhalando thinner al tiempo que decía: “eso no e’ tine na’”, frase que lo viralizó por su jocosa forma de pronunciarla.

Su pegada fue tal, que después de ese video grabó un tema musical con el intérprete urbano Mozart La Para, cuya canción se tituló “Llegán lo montro men”.

Pero, después de ahí, Garramán siguió sumergido en los vicios y con el paso del tiempo su deterioro físico era cada vez más crónico, hasta llegar a lucir una apariencia cadavérica.

Sus huesos sobresalían en su rostro, los ojos se le brotaban desorientados. A pesar de su juventud las arrugas se adueñaron de su cara, por lo que parecía una persona con el doble de su edad.

Era muy difícil ver a Garramán sobrio y en calma porque siempre andaba de prisa ya que en su imaginación era perseguido por los famosos superhéroes Batman y Robin, quienes según él, lo celaban con la Mujer Maravilla. A ese nivel de desequilibrio mental habían llevado las sustancias prohibidas a este joven.

Con el transcurso de la vida, Garramán desapareció de las redes sociales y hasta de las calles de su pueblo. Algunos llegaron hasta pensar que este personaje se había marchado de este mundo.

En su ausencia, también aseguraban que Garramán estaba preso, mientras que otros afirmaban que este se encontraba en un centro de rehabilitación. En ese tiempo se tejieron varias historias sobre él, pero el hombre que siempre salía en cada esquina corriéndole a sus enemigos del Salón de la Justicia, seguía sin aparecer.

Con el pasar de los meses muchos de sus seguidores se fueron olvidando de las ocurrencias de Garramán y de su misma figura, rápidamente se acostumbraron a dejar de verlo en los frecuentes y épicos videos de Facebook y demás plataformas.

Para sorpresa de todos, Garramán ha resurgido como el Ave Fénix, pues ya sus arrugas desaparecieron, los huesos que sobresalían en su cara se escondieron entre sus acorchadas mejillas, su mirada ha vuelto a encontrar su norte y se le ve más enfocado y tranquilo.

El cambio de Garramán es una prueba poderosa de que sin importar lo perdido que alguien esté, puede salir a camino agarrado de Dios y con mucha fuerza de voluntad. Enhorabuena! Felicidades campeón! Ahora sí le ganaste la batalla a Batman y a Robin. Continúa volando alto!