Juan Domínguez, exlanzador de Grandes Ligas, se encuentra viviendo en la pobreza en la provincia Valverde. Su vida ha dado un giro drástico desde sus días de gloria en el mejor béisbol del mundo.
Domínguez, quien debutó en las mayores en el 2003 con los Vigilantes de Texas, jugó tres temporadas en la MLB. Sin embargo, una lesión en el tobillo en el 2006 y la muerte de su madre marcaron un punto de inflexión en su vida.
«Eso me afectó mucho, además de que me cambiaron por tres jugadores para Oakland, yo me sentía bien en Texas», dijo Domínguez.
Tras su salida de las mayores, Domínguez se vio envuelto en el consumo de drogas y alcohol, lo que lo llevó a su actual situación de pobreza. Vive en una pequeña casucha sin empañetar y de zinc, con piso de cemento, sin baño, en medio de la estrechez.
A sus 35 años, Domínguez busca una segunda oportunidad. Solicita el apoyo de 5 mil pesos mensuales para ser ingresado a un centro de rehabilitación en Santiago.
«Me da pena y vergüenza de que yo tengo que reclamar ese problema que me está pasando porque yo gasté demasiado dinero», dijo Domínguez con tristeza.
El exlanzador quiere dejar atrás sus episodios oscuros y volver al béisbol, ya sea como pitcher o instructor.
«Yo quiero entrar a un centro de rehabilitación tan siquiera durar un año o dos, tranquilo ahí que cuando viene a ver puedo volver otra vez al béisbol», expresó.
Domínguez hace un llamado a las autoridades de su provincia para que lo ayuden a salir de esta situación. También exhorta a los lanzadores jóvenes a que ahorren, eviten las sustancias prohibidas y se mantengan cerca de Dios.
«El béisbol es una de las profesiones más millonarias del mundo y yo ahora que estoy fuera no tengo con que mantenerme. Por eso yo digo a los muchachos que se mantengan y que se agarren de Dios y que tiren a delante», finalizó Exlanzador de Grandes Ligas.
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