Ana Josefa García Cuello, protagonista del trágico suceso que ha sacudido al país, había mostrado cambios significativos en su comportamiento en los días previos al incidente, según revelaron feligreses de la iglesia Monte Moriah, a la cual asistía.
Amigas cercanas de García Cuello expresaron su desconcierto ante estos cambios, describiendo una actitud transformada que las dejó perplejas. Arsenia Martínez, una de sus amigas más íntimas, compartió su dolor y confusión, afirmando que «no siente a Ana en su cuerpo todavía».
Otros miembros de la congregación también manifestaron su sorpresa, asegurando que nunca habían percibido signos de alteración en la mujer. Josefa de la Rosa, otra amiga de la médico militar, expresó su asombro ante las atrocidades cometidas.
Por otra parte, testigos cercanos a la iglesia han señalado que García Cuello mantuvo una conversación telefónica con su pastor durante el trágico suceso, y que esta conversación habría quedado grabada. Sin embargo, el pastor no ha sido visto desde el domingo pasado.
Ante estos hechos, un juez ha ordenado el ingreso de García Cuello a la cárcel de Najayo por un período de 12 meses, mientras continúan las investigaciones para esclarecer los motivos detrás de este atroz crimen.
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