Mientras Florida aún se recupera del devastador huracán Helene, un nuevo peligro acecha al estado. El huracán Milton, de categoría 5, se dirige hacia la península, obligando a miles de residentes a evacuar sus hogares.
«Helene fue un llamado de atención. Esto es literalmente catastrófico», advirtió la alcaldesa de Tampa, Jane Castor. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró que «toda la península está bajo algún tipo de alerta o advertencia».
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) ha calificado a Milton como un «huracán extremadamente peligroso», con vientos de más de 230 kilómetros por hora. Se espera que toque tierra en la noche del miércoles, causando daños significativos a infraestructuras, viviendas y provocando inundaciones costeras.
La rápida intensificación de Milton ha alarmado a los expertos, quienes vinculan este fenómeno con el cambio climático. Las temperaturas más altas de los océanos proporcionan a los huracanes más energía, lo que los hace más fuertes y destructivos.
La respuesta de las autoridades ha sido rápida, con la distribución de suministros de emergencia y la apertura de refugios. Sin embargo, la magnitud de la amenaza ha generado preocupación entre los residentes, muchos de los cuales aún se están recuperando de los daños causados por Helene.
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