En una nueva muestra de la crisis migratoria en el Caribe, la Guardia Costera de Estados Unidos rescató a 110 migrantes, entre ellos 71 haitianos y 39 dominicanos. Dicho rescate fueron notificados a las autoridades dominicanas de San Pedro de Macorís, tras interceptar dos embarcaciones en aguas cercanas a la isla de la Mona, en Puerto Rico.
Estos hombres, mujeres y niños, desesperados por escapar de la violencia y la pobreza en sus países de origen, se arriesgaron a una travesía marítima extremadamente peligrosa en busca de una vida mejor.
Las embarcaciones, improvisadas y sobrecargadas, fueron interceptadas por las autoridades estadounidenses en aguas cercanas a la isla de Mona. Los migrantes, muchos de ellos deshidratados y con signos de malnutrición, fueron trasladados a bordo de un buque de la Guardia Costera y recibieron atención médica básica antes de ser repatriados a la República Dominicana.
Este incidente pone de manifiesto la urgencia de abordar las causas profundas de la migración irregular en la región, como la pobreza, la desigualdad y la violencia. Asimismo, subraya la necesidad de fortalecer la cooperación internacional para garantizar la seguridad de los migrantes y ofrecerles alternativas seguras y legales para migrar.
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