Una tragedia ha conmocionado a Tailandia este martes tras el incendio de un autobús escolar que transportaba a un grupo de niños y profesores. El siniestro, ocurrido en la autopista Vibhavadi Rangsit, ha dejado al menos 25 víctimas mortales, la mayoría de ellos estudiantes de la escuela Wat Khao Phraya.
El autobús, que cubría una ruta de más de 200 kilómetros desde la provincia de Uthai Thani hasta el norte de Bangkok, se incendió de manera súbita, atrapando a los pasajeros en su interior. A pesar de los esfuerzos de los equipos de emergencia, solo 19 personas lograron sobrevivir, entre ellas 16 estudiantes y 3 profesores.
Las causas del incendio aún están siendo investigadas, aunque las primeras hipótesis apuntan a un posible pinchazo en una de las ruedas, que habría provocado una colisión y posteriormente el incendio. El ministro de Interior, Anutin Charnvirakul, ha confirmado que se están llevando a cabo las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos.
La noticia ha causado una profunda consternación en Tailandia, donde el accidente ha sido calificado como una de las mayores tragedias viales de los últimos años. La primera ministra, Paetongtarn Shinawatra, ha expresado sus condolencias a las familias de las víctimas y ha anunciado que el Gobierno asumirá los gastos médicos de los heridos.
Este trágico suceso ha vuelto a poner de manifiesto la necesidad de mejorar la seguridad vial en Tailandia, un país que registra una de las tasas de mortalidad más altas del mundo por accidentes de tráfico.
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