La Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) ha causado una devastación sin precedentes en la provincia de Valencia, dejando un saldo de al menos 52 víctimas mortales. Las labores de rescate y búsqueda de desaparecidos continúan sin descanso mientras la ciudad amanece sumida en el caos, con carreteras colapsadas y numerosas localidades inundadas.
Las autoridades temen que el número de fallecidos aumente significativamente a medida que se retiran los escombros y se accede a zonas aún inaccesibles. El Ministerio de Defensa ha desplegado un importante dispositivo de emergencia, incluyendo medios aéreos para la evaluación de daños y el apoyo en las labores de rescate, equipos terrestres de búsqueda y rescate, y morgues portátiles para facilitar la gestión de las víctimas.
Se ha iniciado el proceso de identificación de los cuerpos, una tarea compleja dada la magnitud de la tragedia. Valencia amanece con sus carreteras aún bloqueadas por los escombros y las inundaciones, dificultando las tareas de rescate y asistencia a la población. La situación exige una respuesta inmediata y coordinada para atender las necesidades de los afectados y evaluar los daños a la infraestructura.
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