La localidad toledana de Mocejón vive sumida en la consternación tras el brutal asesinato de Mateo, un niño de 11 años que fue apuñalado mortalmente mientras jugaba al fútbol con sus amigos en un polideportivo.
Las primeras investigaciones apuntan a que el ataque fue perpetrado por un individuo desconocido que se acercó al niño y lo apuñaló sin mediar palabra. Aunque se barajan diversas hipótesis, las autoridades han descartado que el crimen tenga motivaciones terroristas.
Un primo de Mateo relató el desgarrador momento en el que se enteraron de la tragedia: «Un niño ha salido corriendo diciendo que habían matado a su mejor amigo. Y era nuestro primo». La familia, destrozada por el dolor, ha pedido respeto y privacidad en estos momentos tan difíciles.
El municipio de Mocejón ha decretado tres días de luto oficial y se ha convocado a un minuto de silencio en toda la región para mostrar solidaridad con la familia del pequeño Mateo. El Juzgado de Instrucción ha decretado el secreto de sumario mientras continúan las investigaciones.
Este trágico suceso ha generado una ola de indignación y ha puesto de manifiesto la necesidad de redoblar esfuerzos para garantizar la seguridad de los niños. La sociedad española exige justicia y que se esclarezcan las circunstancias de este crimen tan atroz.
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