La playa de Güibia, un ícono de la belleza caribeña y punto de encuentro para el disfrute de la familia dominicana y de turistas, se encuentra actualmente en un estado bastante lamentable de deterioro ambiental. Desechos sólidos, olores nauseabundos y la proliferación de algas han convertido este emblemático espacio natural en un basurero a cielo abierto, lo cual lo convierte en una triste realidad que contrasta con su pasado paradisíaco que alguna vez fue. Vamos a conocer más detalles de esta tragedia en las próximas líneas…
Una reciente visita a la zona revela la magnitud del problema. La arena, antes dorada y suave, ahora está cubierta de una gruesa capa de basura, desde botellas de plástico y bolsas hasta ropa. El agua, que alguna vez fue cristalina, presenta una tonalidad oscura y un fuerte hedor, poniendo en riesgo la salud pública. Los bancos de cemento, antes utilizados para disfrutar de la brisa marina, ahora están cubiertos de moho y en avanzado estado de deterioro, al igual que el pavimento agrietado y desgastado.
La playa de Güibia fue uno de los lugares más populares de Santo Domingo
Es difícil creer que esta playa fue, en el pasado, uno de los lugares más populares de Santo Domingo. Durante la era de Trujillo, Güibia era sinónimo de diversión, un punto de encuentro para locales y extranjeros. Sin embargo, la falta de mantenimiento y el paso del tiempo han convertido este paraíso en una pesadilla ambiental.
La situación se ve agravada por la presencia constante de personas solicitando dinero a los visitantes, generando una sensación de inseguridad que desalienta aún más las visitas.
La degradación de la playa de Güibia es un llamado urgente a la acción. Las autoridades competentes deben tomar medidas inmediatas para la limpieza y restauración de este espacio, mientras que la ciudadanía debe comprometerse activamente con la protección del medio ambiente. Solo así se podrá recuperar el esplendor de esta joya del litoral dominicano y garantizar su disfrute para las futuras generaciones.
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