El presidente Luis Abinader reiteró este lunes la política de deportación masiva de ciudadanos haitianos indocumentados, priorizando la seguridad nacional. Abinader afirmó que las deportaciones continuarán hasta que la situación en Haití se estabilice y se permita a los haitianos obtener permisos de trabajo.
Si bien reconoció la importancia de la mano de obra haitiana en sectores como la agricultura, indicó que se están manteniendo conversaciones con los productores para evaluar la situación de aquellos trabajadores con permisos existentes.
Las declaraciones de la canciller haitiana, Dominique Dupuy, sobre una posible disminución en las deportaciones, fueron desmentidas tajantemente por la ministra dominicana de Interior y Policía, Faride Raful. La funcionaria dominicana enfatizó que la política migratoria es soberana y que ninguna interferencia internacional será tolerada en las decisiones internas de República Dominicana.
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