En su discurso anunciando el retiro del proyecto de Ley de Modernización Fiscal, el presidente Luis Abinader enfatizó su compromiso con el pueblo dominicano, destacando su capacidad de escucha y su cercanía con la ciudadanía. Frases como «Soy un presidente que escucha» y «No estoy aislado,» resonaron con fuerza, contrastando con las tensiones generadas por el rechazo popular a la reforma fiscal.
Abinader se describió como un ciudadano común que percibe el sentir colectivo: «Además de ser presidente, soy un ciudadano que como tú puede escuchar el ritmo colectivo de la inconformidad». Insistió en su conexión con la realidad nacional, afirmando: «No vivo en una burbuja. Leo los diarios, escucho la radio, veo la televisión, me reúno con todos los sectores, reviso las redes sociales, recorro el país».
El mandatario vinculó su capacidad de escucha con su trayectoria defendiendo la democracia: «Al compás de esos toques defendí la democracia. Ahora también los siento y los escucho. Antes y ahora los valoro igual». Reiteró la importancia del diálogo continuo entre el gobierno y el pueblo, enfatizando que «La democracia no es, ni debe ser, un monólogo ni una práctica de cada cuatro años. La democracia es y debe ser el intercambio permanente entre el pueblo y sus gobernantes».
La decisión de retirar el proyecto, según Abinader, demuestra la fortaleza de un gobierno democrático: «Un verdadero gobierno democrático no teme enmendar sus decisiones cuando escucha al pueblo. Porque escuchar es un signo de fortaleza». Estas declaraciones buscan proyectar una imagen de gobierno receptivo y en sintonía con las necesidades y preocupaciones de la población dominicana.
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