
Ratan Tata, un prominente empresario indio, fallecido el pasado 9 de octubre a sus 86 años debido a complicaciones, ha llamado la atención a nivel mundial, ya que el magnate decidió dejar una parte importante de su fortuna a su querido perro, Tito, con quien había forjado un vínculo especial en sus últimos años de su vida. Vamos a conocer los detalles de este curioso a caso en las próximas líneas…
Tata, reconocido por sus labores filantrópicas, dejó una suma millonaria a a su perro Tito para asegurar que el can reciba «cuidados ilimitados» después de su partida. Además, el empresario dejó dinero a su mayordomo, asistente general y cocinero personal, en reconocimiento a su trabajo incondicional a los largo de los años.
Por otra parte, lo que llamó la atención fue que Tata no incluyó a su familia en el reparto de su herencia. Nunca se casó ni tuvo hijos, por lo que su único pariente fue su hermano Jimmy, a quien dejó de lado, al igual que a sus medias hermanas.
Según trascendió, el patrimonio de Ratan Tata era de aproximadamente 109 millones de euros antes de su fallecimiento en un hospital de Mumbai. De esta suma, una parte importante fue destinada a garantizar el bienestar y los «cuidados ilimitados» de su fiel compañero canino, Tito, quien lo acompañó durante sus últimos años.
Esta decisión tan particular del magnate indio ha generado sorpresa y debate en la opinión pública, ya que refleja el estrecho vínculo que Tata había desarrollado con su perro, al punto de considerarlo su única familia en los últimos días de su vida.
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