A pesar de la reciente firma del Pacto Nacional por la Seguridad Vial en República Dominicana, las calles de Santo Domingo siguen siendo un escenario de caos y peligro. Apenas dos días después del acuerdo, los motoconchistas y algunos conductores continúan ignorando las normas de tránsito, poniéndose a sí mismos y a los demás en riesgo.
Un recorrido por las principales avenidas reveló una preocupante realidad: motoconchistas sin casco, circulando en sentido contrario y saltándose los semáforos en rojo. Estas acciones irresponsables se han vuelto una práctica común a pesar de las campañas de concienciación y las nuevas medidas anunciadas por el gobierno.
La falta de respeto a las leyes de tránsito tiene consecuencias graves. Cada día, decenas de personas resultan heridas o mueren en accidentes de tránsito, siendo los siniestros de motocicletas responsables del 70% de las muertes, la mayoría de ellas sin casco.
El presidente Luis Abinader y las autoridades de tránsito han expresado su preocupación y han puesto en marcha un plan para mejorar la seguridad vial. Sin embargo, este enfrenta desafíos como la falta de cultura vial, la insuficiencia de controles y la necesidad de inversión en infraestructura.
Para revertir esta tendencia, se requiere un esfuerzo conjunto de autoridades, sociedad civil y medios de comunicación. Deben intensificarse las campañas de concientización, fortalecer la vigilancia policial y aplicar sanciones más severas a los infractores. Además, es clave invertir en educación vial desde temprana edad y promover el uso de transporte público seguro.
La seguridad vial es un problema que nos concierne a todos, por lo que cada ciudadano debe asumir su responsabilidad para crear un entorno vial más seguro.
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