La República Dominicana ha sido testigo de un fenómeno atmosférico poco común, pero maravilloso: la iridiscencia de las nubes, también conocida como «nubes arcoíris». Este espectáculo visual deja perplejos y fascinados a quienes tienen la suerte de presenciarlo.
El efecto se produce cuando las pequeñas gotas de agua o cristales de hielo presentes en las nubes dispersan la luz del sol, creando una gama de colores similar a un arcoíris. Este fenómeno ocurre cuando la luz solar se refracta o difracta al atravesar estos elementos uniformes en tamaño, generando un espectro que puede incluir tonos rosados, verdes, violetas y azules.
Según los expertos, este fenómeno es más común en nubes altas, como los cirros o altostratos, que son delgadas y permiten el paso de los rayos solares. Además, es necesario que el sol se encuentre a una altura adecuada, generalmente cerca del horizonte, y que las gotas de agua o cristales en la nube sean de tamaño similar.
En la República Dominicana, su clima tropical y condiciones atmosféricas favorables hacen que la población pueda apreciar con relativa frecuencia este maravilloso espectáculo, especialmente en las tardes o los días posteriores a una tormenta.
Lo mejor de todo es que la iridiscencia de las nubes es completamente inofensiva y ofrece una deslumbrante experiencia visual. No obstante, se recomienda el uso de gafas de sol con protección UV al observar directamente el cielo, pues esto podría resultar perjudicial para la salud de los ojos.
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