Olivia Troye, exasesora de la Casa Blanca durante la administración Trump, ha revelado a EFE que el expresidente Donald Trump expresaba en privado su admiración por Nicolás Maduro, calificándolo de «hombre fuerte«, a pesar de sus críticas públicas al gobierno venezolano.
Troye, una republicana que votará por Kamala Harris en las próximas elecciones, describe un «conflicto interno» durante su tiempo en la Casa Blanca, donde fungió como asesora principal en seguridad nacional y contraterrorismo para el vicepresidente Mike Pence.
Troye relata que Trump alababa a Maduro en reuniones privadas, contrastando con su retórica pública en contra del régimen. Este comportamiento generaba confusión y desconcierto entre el personal de la Casa Blanca, incluyendo a la propia Troye, quien cuestionaba las verdaderas intenciones de Trump al apoyar a Maduro en privado mientras públicamente promovía una postura dura para su salida del poder.
La exasesora describe una sensación de decepción al presenciar lo que considera una estrategia política de Trump, priorizando la imagen pública sobre una política coherente. Las declaraciones de Troye arrojan luz sobre una posible doble moral en la política exterior de la administración Trump hacia Venezuela.
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