Beryl, que se degradó de huracán a tormenta tropical tras tocar tierra en el sureste del estado el domingo, continuará su avance hacia el centro del país y la zona de los Grandes Lagos, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
Se espera que la tormenta continúe debilitándose, pero aún así el NWS advirtió sobre la posibilidad de inundaciones en todo el estado y sus costas.
Las autoridades han emitido alertas de tornados en el este de Texas y el oeste de Luisiana.
En el área de Houston, la ciudad más poblada del estado y una de las más afectadas por la tormenta, las autoridades reportaron este lunes un total de cuatro muertos, incluyendo un oficial de policía.
El vicegobernador del estado, Dan Patrick, aseguró en una rueda de prensa que más de 2,7 millones de personas en todo el estado están sin electricidad y que tomará «varios días» restaurar el servicio.
La compañía eléctrica CenterPoint Energy, que da servicio a la ciudad, indicó que Beryl afectó a «más de lo esperado» a sus clientes y señaló que más de 2,26 millones de personas siguen sin electricidad.
«Estamos movilizando todos nuestros recursos para comenzar el proceso de restaurar la energía a nuestros clientes de manera rápida y segura», indicó la vicepresidenta de la compañía, Lynnae Wilson.
Antes de llegar a Estados Unidos, Beryl alcanzó la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson en el Caribe, donde causó daños y muertes. Tocó tierra en Tulum (México) la madrugada del viernes.
La temporada de huracanes en la cuenca atlántica, que comenzó el 1 de junio, ha visto la formación de tres tormentas con nombre hasta ahora: Alberto, Beryl y Chris.
Los pronósticos para la temporada indican que será muy activa, con hasta 13 huracanes, de los cuales 7 podrían ser de categoría mayor, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de EE.UU.
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