Este domingo 29 de septiembre se conmemora un nuevo aniversario del huracán Inés, un fenómeno natural que en 1966 dejó una profunda huella en la República Dominicana. Con vientos de más de 200 kilómetros por hora, el ciclón azotó principalmente la zona sur del país, causando destrucción masiva en provincias como Barahona y Pedernales.
Más de 800 viviendas fueron arrasadas, miles de personas quedaron sin hogar y la agricultura y la ganadería sufrieron pérdidas incalculables. El impacto ambiental también fue significativo, con la flora y fauna de los parques Jaragua y Bahoruco gravemente afectadas.
En la capital, Santo Domingo, las fuertes lluvias provocaron inundaciones en numerosas viviendas y daños en infraestructuras. A nivel nacional, el huracán cobró la vida de cerca de 100 personas y dejó pérdidas económicas millonarias.
Además de nuestro país, Haití y Cuba también sufrieron las consecuencias de este fenómeno natural. En Haití, Inés fue considerado el peor huracán en décadas, causando miles de muertos y desplazados. En Cuba, el ciclón obligó a evacuar a más de 125.000 personas y causó millonarias pérdidas económicas.
La conmemoración de este aniversario debe servir como un llamado a la reflexión y a la acción para construir un país más resiliente y preparado para enfrentar los desafíos del cambio climático
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