Lisvel Eve Mejía, una de las figuras del voleibol dominicano, se vio obligada a abandonar los Juegos Olímpicos de París 2024 tras dar positivo en un control antidopaje. La noticia, confirmada este viernes por el presidente del Proyecto Nacional de Voleibol, Cristóbal Marte, ha generado gran conmoción en el país.
“Estoy decepcionado. Hemos invertido cuatro años en este equipo”, lamentó Marte desde la capital francesa, donde se encuentra acompañando a la delegación dominicana.
Según los resultados de las pruebas, en el organismo de la jugadora se detectó la presencia de furosemida, un diurético que está prohibido en el deporte de alto rendimiento. Este mismo sustancia llevó a la suspensión de 80 partidos al beisbolista dominicano Robinson Canó en 2018.
“Fue un descuido de mi parte”, reconoció Mejía en un comunicado, asumiendo la responsabilidad por lo ocurrido. “No investigué antes el medicamento que utilicé para controlar la retención de líquido”.
Este es el segundo caso de dopaje que afecta al deporte dominicano en Juegos Olímpicos en los últimos años. En Tokio 2020, el pelotero Diego Goris también fue sancionado por el uso de sustancias prohibidas.
La ausencia de Mejía, quien se perderá sus terceras Olimpiadas, será un duro golpe para la selección dominicana, que debutará este domingo ante Italia. Geraldine González ha sido convocada para ocupar su lugar.
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