Un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Medicina de Viena (UniMed) ha encontrado que una infección por COVID-19 puede debilitar el sistema inmunitario a largo plazo.
La investigación, publicada en la revista especializada ‘Allergy’, indica que la infección causa una «reducción significativa de las células inmunitarias en la sangre», lo que podría tener implicaciones para la salud de las personas que se han recuperado de la enfermedad.
El estudio examinó a 133 personas que se habían recuperado de la COVID-19 y las comparó con 98 personas que no habían contraído el virus. Los investigadores analizaron el número y la composición de las células inmunitarias en la sangre de los participantes, así como los factores de crecimiento que regulan el crecimiento celular.
Los resultados revelaron que, incluso en casos leves de COVID-19, la infección puede causar una reducción duradera de las células inmunitarias. Esta reducción se observó diez meses después de la infección, incluso cuando los pacientes ya no presentaban síntomas de la enfermedad.
Los científicos sugieren que esta disminución de las células inmunitarias podría explicar algunas de las complicaciones a largo plazo que experimentan algunos pacientes con COVID-19, como la fatiga, la dificultad para respirar y los problemas cardíacos.
«Nuestros resultados proporcionan una posible explicación de que ciertas consecuencias a largo plazo de la COVID-19 podrían estar relacionadas con el daño al sistema inmunitario celular» causado por el virus, indica el profesor Winfried Pickl, director del equipo de investigación.
El estudio también encontró que la infección por COVID-19 puede afectar la función de la médula ósea, que es el lugar donde se producen las células inmunitarias. Esto sugiere que el virus puede dañar directamente las células inmunitarias o interrumpir el proceso de producción de nuevas células.
Los hallazgos de este estudio son importantes porque podrían ayudar a comprender mejor las consecuencias a largo plazo de la COVID-19 y desarrollar nuevas estrategias de tratamiento para los pacientes que experimentan complicaciones persistentes.
Es importante destacar que se necesitan más investigaciones para confirmar estos hallazgos y determinar la duración exacta del debilitamiento del sistema inmunitario después de una infección por COVID-19.
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