El huracán Helene ha dejado una estela de destrucción a su paso por el sureste de Estados Unidos, causando al menos 100 muertes y dejando a miles de personas sin hogar. Carolina del Norte ha sido el estado más afectado, concentrando la mayor parte de las víctimas fatales.
Según las últimas cifras oficiales, se han confirmado 93 muertes en toda la región, aunque se estima que este número podría aumentar en las próximas horas a medida que continúan las labores de búsqueda y rescate. Carolina del Norte reporta 36 fallecidos, seguida de Carolina del Sur con 25, Georgia con 17, Florida con 11, Virginia con 2 y Tennessee con 2. La cadena CBS, por su parte, eleva la cifra de víctimas mortales a 105, con 30 decesos solo en el condado de Buncombe, Carolina del Norte.
La violencia del huracán ha provocado inundaciones masivas, derrumbes de viviendas y cortes de energía eléctrica a gran escala. Las autoridades han declarado el estado de emergencia en varias zonas y han desplegado equipos de rescate para atender a las personas afectadas.
Ante la magnitud de la catástrofe, el gobierno federal ha declarado a la región como zona de «gran desastre», lo que permitirá agilizar la entrega de ayuda humanitaria y los esfuerzos de reconstrucción.
Los expertos meteorológicos advierten que las próximas horas serán cruciales para evaluar los daños causados por el huracán y determinar el alcance de la emergencia. Se espera que las lluvias continúen en algunas zonas, lo que podría agravar la situación.
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