El Sol ha ingresado en su fase más activa del ciclo solar, aumentando el riesgo de tormentas geomagnéticas que podrían afectar las comunicaciones a nivel mundial. Si bien la probabilidad de un apagón total de internet es considerada baja por los expertos, advierten sobre la posibilidad de interferencias significativas en satélites, redes eléctricas y sistemas de comunicación. Conozcamos más de este fenómeno en las próximas líneas…
Las eyecciones de masa coronal (CMEs), explosiones gigantes de plasma y campos magnéticos desde la superficie solar, constituyen la principal amenaza. Estas CMEs podrían dañar satélites en órbita y provocar fluctuaciones, incluso apagones, en las redes eléctricas terrestres. Además, el incremento de la radiación solar puede interferir con las señales de GPS y otros sistemas de comunicación, afectando servicios de navegación y telecomunicaciones.
Ante este escenario, científicos y agencias espaciales de todo el mundo monitorean constantemente la actividad solar. Se están desarrollando e implementando estrategias para mitigar los potenciales impactos, incluyendo el refuerzo de las infraestructuras de comunicación, particularmente en regiones estratégicas como Centroamérica y Sudamérica, con el objetivo de garantizar la conectividad global y minimizar las consecuencias de posibles tormentas solares. La vigilancia y la preparación son claves para afrontar este desafío natural.
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