Ana Josefa Castillo, principal sospechosa de la decapitación de su hija de seis años en Hainamosa, ha realizado nuevas declaraciones en las que alega estar embarazada y haber sido víctima de maltratos mientras se encontraba bajo custodia policial.
Durante su traslado al Palacio de Justicia de Santo Domingo Este para conocer la medida de coerción, Castillo expresó: «Estoy embarazada, me están maltratando». Estas afirmaciones se suman a sus anteriores declaraciones, en las que atribuyó el crimen a la presencia de un «espíritu maligno».
A pesar de las acusaciones en su contra, Castillo se mantiene firme en su inocencia y se describe como una persona cristiana incapaz de cometer un acto tan atroz.
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