Tenía 15 años sin ver a su hija

Por Lisandro Torres

15 días sin ver una hija, para un padre amoroso resultarían un siglo, pero 15 años sin abrazarla como le sucedió a este hombre, serían una eternidad.

El señor al desmotarse de su camioneta y ver las caras de complicidad de sus familiares, empezó a sospechar que le escondían algo, sin embargo, quizás no imaginó que su presentimiento era la antesala de una de las sorpresas más lindas que recibiría en su vida.

Tras preguntar a los presentes que, “qué se traen?”, alguien le pasó una botellita de tequila como para que el inquieto hombre pudiera aguantar la emoción de lo que guardaba en su interior una caja con envoltura de regalo que le prepararon.

Segundos después del trago, llegó el momento más esperado, en medio de la incertidumbre el padre dio unos pasos al frente y empezó a soltar la cinta y a romper el papel que cubría la sorpresa.

“Aquí no hay nada”, dijo al mover la caja, mientras los testigos de aquel momento tan especial le pedían que siguiera desenvolviendo.

Al terminar de abrir los cartones, lo primero que el padre vio fue la emotiva sonrisa de su hija que salía y se lanzaba sobre él al tiempo que los dos soltaban unos gritos que parecían salir sin permiso desde las profundidades de dos almas que se extrañaban y que luego que se abrazaron no se querían despegar.

A continuación el video de este maravilloso reencuentro.